lunes, 31 de enero de 2011

Vanishing Point

Saludos mis camaradas. Espero se encuentren bien de salud, ya que este clima es cultivo viviente de enfermedades broncorespiratorias y todos podemos ser las víctimas perfectas. Me agrada ver que las últimas entradas, aunque largas y quizá tediosas, han tenido reacciones interesantes y variadas: desde el odio de Joel y la admiración de Efraín a la figura de Salinas y en especial la entrada anterior. Debo de admitir que las reuniones a las que asisto no son tan fresas... más bien son del tipo "geek". Pero OK, trataré de incluirme más en las fresas e incluirlos en las geek.

La siguiente es una historia de supervivencia, suspenso y terror incluídos... las imagenes descritas harán que se les quite el hambre, o dejen de leer el blog. Es un riesgo que he de tomar.

Lo siguiente es una crónica verdadera que bien podría titularse "Cuando la mierda nos alcance". Omitiré fechas, pues es posible que la situación se vuelva a producir (en cuyo caso postearé esta misma entrada).

My life ain't no holiday
I've been trough the point of no return

Un servidor llegaba a la que fue su casa durante 20 años (en la cual siguen viviendo padres y hermanos) después de lidiar con jovenes y con sus cerebros carentes de inspiración. No llegaba para nada cansado, pero si con un chingo de hambre. Al estacionarme enfrente de la casa, mi madre me hizo señas para que no lo hiciera, sino en otro lado. Obedientemente lo hice. Encontre a mi madre y al Jonah eche y eche cubetrazos de agua a las tuberías de la casa...

Resulta que un día anterior mi hermano había comenzado a lavar su ropa cuando literalmente salió mierda de las coladeras... obviamente seguido del peculiar olor. Se procedió a llamar a CAASA para que "echara una mano". No llegó.

Fue hasta unos minutos antes de que yo llegara que la gente de CAASA acudió a la CASA. Mi hermano cuenta lo siguiente: "El chavo destapo el drenaje, pero todo salía a presión... Hasta me sentí mal por el bato". (Lol)

Como dije, cuando llegué, ellos ya habían partido (CAASA) y mi mamá y hermano solo estaban dando los últimos toques. Al llegar mi jefa me dice "Ponte a bajarle a todos los baños". Una vez hecho y además de gastar 1 litro de cloro y pinol ya con el desagüe a la vista mi hermano y yo nos pusimos a analizar el contenido.

I've seen what a man can do
I've seen all the hate of a woman too

Por ahí vimos que ya estaba bajando el cloro y pinol vertidos... además de algunas semillas jajaja...

- Mamá, ¡ya salió el cloro!.
- Pos ya metanse... ¿que tanto le huelen a eso?.
- Es que están saliendo semillas de chile jajaja.
- Han de ser de tu papá, como no tiene muelas, no mastica bien.

Curiosa mi madre, se acercó y concluyoó que no eran de chile, sino de guayaba. Es que en casa la fruta es de diario.

And if you try, you'll find it too
Remember why I'm telling you

En fin, el punto principal es que fuimos mis hermanos y yo quienes tapamos la cloaca, pues al zurrar, aventamos el papel ya embarrado. La conclusión de Jonah es que el papel higiénico NO ES biodegradable.

Saludos y no tapen sus toilets!!!!!

3 comentarios:

Joel dijo...

Jajajajajaja, me dio un buen de risa ésta entrada... ni hablar, uno más de los servicios de nuestro "H. Gobierno".

Saludos.

Salvador dijo...

Jajajjajaja te pasas adancip del mal... aqui si no lo apoyo mister Joel, y es que en efecto el papel NO es biodegradable.. Y NO se debe se echar a la tasa del baño!!!!!! Ni modo mi estimado Adán lamento decirle que cosecho lo que cultivo... Pero bueno a la otra ya lo sabe... El papel no se echa en la tasa... :P

Anónimo dijo...

Jajajajaja, peculiar entrada. Gracias por el dato, ya que hasta este momento yo era un incauto más que creía en la biodegradabilidad del papel higiénico jejeje...