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Saludos mis saludables amigos, completos (al menos parcialmente) todos. Resulta que esto de joder al prójimo esta mal, y que lo mejor es proponer ideas o soluciones... ok, trataré entonces de emular las grandes hazañas de los estadistas al dejar liquidados a cientos de electricistas y no tener un plan B para que, al acabarseles el dinero, se integren al EPR, EZLN, los Zetas o simplemente "tengan iniciativa propia" para asaltarme por su cuenta. O resolvemos el problema de los gastos innecesarios creando OTRA paraestatal que se encargue de la bronca... eso si, sin el "codicioso sindicato".
Pero volviendo al saludo, espero en verdad que se encuentren bien. Ya sea porque se acerca la época de catarritos o por el hecho de que en la Secretaría de Servicios Públicos y Ecología, la gente que labora tiende a generar enfermedades y/o accidentes.
Empezando por el Director de Limpia, el cual además de empezar con el síndrome del T-Rextor (manita torcida), pues resulta muy evidente que es bipolar... sumandole que le gusta meter su pluma en la tinta de la Secretaria, lo cual no estaría mal sino fuera tan enfermo como para traerlas a la oficina en las tardes a "enseñarles el proceso de calidad de compactación de residuos sólidos". Además tiene de asistonto y amigote a un gangoso... el cual habla por la radio de Limpia como si en verdad fueran a antenderle... lo peor es que solo se comunican con él cuando quieren chacoteo, no para verdaderos informes.
Tenemos de jefe de recolección a un ex-profesor aún alcoholico... el cual se encarga de dar sus "cátedras" o cursos motivacionales en mediano o alto estado de ebriedad. La otra encargada de capacitación, "La maestra"... creo tiene su apodo por que es una viejilla de cincuenta y tantos años... la cual cree que tiene 17 y enseña piel... o retazos de ella. Lo feo del asunto es que al principio yo cerraba los accesos al patio y a su oficina, era entonces cuando llamaba por telefono y soltaba un horrible "¿Me abres, amor?" ASCO!... así que opte por dejarle la puerta abierta... al menos hasta que me anime a tener la base.
Pasando con la gente operativa, con la cual es la que tengo más contacto, basta decir que van desde jovenzuelos de 17 años hasta rucos de 60. Algunos muy putotes, en el sentido de que sus saludos son agarrarse las nalgas, hacerse chescos y demás "lindezas". Cualquier defecto físico y comportamiento, por imperciptible al ojo ajeno, es objeto de chacoteo y apodos. Esta "El carnicero", chofer responsable de al menos 6 accidentes en contra de sus mismos operativos, ya sea "soltandoles" el contenedor antes de tiempo o manejando los controles de la caja compactadora, su saldo: 2 dedos del pie y 4 de las manos. Estan los que tienen enfermedades en la piel, ya sea piel seca, granienta, quemada o bicolor. De estos se desprenden apodos muy variados, "El Culo" (por graniento), "La Vaca" (por bicolor), "El Pene" (por tener labio leporino", "El Duvalin" (otro por bicolor) y el "El Puto" (pues por puto).
Pero si de accidentes se trata, les cuento el mas terrible en la historia de cambios de sexo jamás visto. Los operativos de recolección, es la gente que, literalmente, se ensucia las manos por nosotros. Desde jeringas infectadas, de Dios sabe que cosas, hasta prometedores fetos, ellos se encuentran de todo. Obviamente andan de pepenadores viajando en el estribo de los camiones recolectores, lo cual representa un peligro si el chófer maneja como los sonzos de Rápido y Furioso, y si esta lloviendo, peor.
En fin, resumiendo: El chófer andaba probando el "tunning" de su camión y no se fijó que había un topecillo a su paso... El camión salto y el pobre de "Jelipe" dejó de ser hombre, pues tuvo la mala suerte de caer en la orilla del compresor.
Según el "Doc" que la secretaría tiene de planta, lo que vió estaba más alla de todo milagro. Milagro porque sobrevivió, pero con una cicatriz que le va desde la vejiga al recto... en fin, ¿para que descibirlo? nada más imaginen... Los compañeros nada más, al saber que el pelado iba a sobrevivir, de volada le mostraron sus respetos al apodarlo "El Vaginas"
Esperemos no tengamos que pasar por situaciones similares, salud, dinero y amor a todos ustedes mes amis.
Pero volviendo al saludo, espero en verdad que se encuentren bien. Ya sea porque se acerca la época de catarritos o por el hecho de que en la Secretaría de Servicios Públicos y Ecología, la gente que labora tiende a generar enfermedades y/o accidentes.
Empezando por el Director de Limpia, el cual además de empezar con el síndrome del T-Rextor (manita torcida), pues resulta muy evidente que es bipolar... sumandole que le gusta meter su pluma en la tinta de la Secretaria, lo cual no estaría mal sino fuera tan enfermo como para traerlas a la oficina en las tardes a "enseñarles el proceso de calidad de compactación de residuos sólidos". Además tiene de asistonto y amigote a un gangoso... el cual habla por la radio de Limpia como si en verdad fueran a antenderle... lo peor es que solo se comunican con él cuando quieren chacoteo, no para verdaderos informes.
Tenemos de jefe de recolección a un ex-profesor aún alcoholico... el cual se encarga de dar sus "cátedras" o cursos motivacionales en mediano o alto estado de ebriedad. La otra encargada de capacitación, "La maestra"... creo tiene su apodo por que es una viejilla de cincuenta y tantos años... la cual cree que tiene 17 y enseña piel... o retazos de ella. Lo feo del asunto es que al principio yo cerraba los accesos al patio y a su oficina, era entonces cuando llamaba por telefono y soltaba un horrible "¿Me abres, amor?" ASCO!... así que opte por dejarle la puerta abierta... al menos hasta que me anime a tener la base.
Pasando con la gente operativa, con la cual es la que tengo más contacto, basta decir que van desde jovenzuelos de 17 años hasta rucos de 60. Algunos muy putotes, en el sentido de que sus saludos son agarrarse las nalgas, hacerse chescos y demás "lindezas". Cualquier defecto físico y comportamiento, por imperciptible al ojo ajeno, es objeto de chacoteo y apodos. Esta "El carnicero", chofer responsable de al menos 6 accidentes en contra de sus mismos operativos, ya sea "soltandoles" el contenedor antes de tiempo o manejando los controles de la caja compactadora, su saldo: 2 dedos del pie y 4 de las manos. Estan los que tienen enfermedades en la piel, ya sea piel seca, granienta, quemada o bicolor. De estos se desprenden apodos muy variados, "El Culo" (por graniento), "La Vaca" (por bicolor), "El Pene" (por tener labio leporino", "El Duvalin" (otro por bicolor) y el "El Puto" (pues por puto).
Pero si de accidentes se trata, les cuento el mas terrible en la historia de cambios de sexo jamás visto. Los operativos de recolección, es la gente que, literalmente, se ensucia las manos por nosotros. Desde jeringas infectadas, de Dios sabe que cosas, hasta prometedores fetos, ellos se encuentran de todo. Obviamente andan de pepenadores viajando en el estribo de los camiones recolectores, lo cual representa un peligro si el chófer maneja como los sonzos de Rápido y Furioso, y si esta lloviendo, peor.
En fin, resumiendo: El chófer andaba probando el "tunning" de su camión y no se fijó que había un topecillo a su paso... El camión salto y el pobre de "Jelipe" dejó de ser hombre, pues tuvo la mala suerte de caer en la orilla del compresor.
Según el "Doc" que la secretaría tiene de planta, lo que vió estaba más alla de todo milagro. Milagro porque sobrevivió, pero con una cicatriz que le va desde la vejiga al recto... en fin, ¿para que descibirlo? nada más imaginen... Los compañeros nada más, al saber que el pelado iba a sobrevivir, de volada le mostraron sus respetos al apodarlo "El Vaginas"
Esperemos no tengamos que pasar por situaciones similares, salud, dinero y amor a todos ustedes mes amis.
1 comentario:
Orale, muy bien descrita su area laboral, jeje. si yo la describiesa fuese parecida, jeje. epro en fin. saludos.
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