jueves, 1 de septiembre de 2011

Alive

Saludos mis estimados, alterno-oyentes todos. Mientras el contador de muertes no naturales se incrementa y la cuenta regresiva hacia el (otro) aniversario de la Independencia decrementa el ánimo de quienes no desean ir a festejar a las plazas, mi asombro aumenta y mi posición cambia. Cansado de estar parado, ahora opto por sentarme y llenarme de emoción ante la frase "En México No Pasa Nada"... Dejando de lado la semántica de la frase, es obvio que México es un país de emociones sublimes, sutiles e intangibles. Recuerdo aquellas conversaciones que compartiamos en las que planteabamos que "el D.F. era bien emocionante" (sic)... "No sabes a que hora te van a matar, a asaltar o a violar... ¡cuanta emoción!". Siguiendo el hilo de la conversación, es claro que ya el país es muy emocionante para aquellos turistas nacionales y extranjeros que les gustan las emociones extremas. Me subo al barco del discurso oficial "Mejor hablemos del turismo".

Con ese ánimo les plático, comento, presumo que para el próximo cambio de horario (regresando al horario de invierno) viajaré con mi dama a algún lugar del país a pasar unos días. Ya habíamos pasado algunos "Dirty Weekends" a lo largo y ancho del noviazgo y del país, pero es el primero con estatus legalmente aceptable... lo anterior si y sólo si en el mundo del internet no empieza a gestarse lo que pudiera ser "el otoño mexicano" en donde la juventud, vía FaceBook y Twitter, se adueñe de las calles, se le ponga al brinco al gobierno y mande a chingar a su madre a las caminatas pacíficas, a los bicicálidos y al conteo de calorías... Por otra parte, si las carreteras son seguras un buen viaje se disfruta con música... la cúal es la razón de esta entrada.

En el mundillo musical este mes esta de aniversario. La nostalgia vende y estamos en un año de esos redondos: se cumplen 20 años desde el lanzamiento de dos discos emblemáticos para la música pop-ular... el Ten de Pearl Jam y el Nevermind de Nirvana, lanzados en agosto y septiembre de 1991 respectivamente.

No es de mi opinión personal el decir "Que discazos!!!", pero eso sí, que buenas rolas traen, varias de ellas magistralmente orquestadas por Vynil en sus primeros años. Cuenta la leyenda que en los años 80 muchos artistas hicieron buenos discos, incluso en algunos ni siquiera cantaba la persona que aparecía en la portada del disco. Las disqueras veían como los artistas consagrados vendían entre 10 y 20 millones y los no tan consagrados vendían al menos 5 millones... eso hizo que la industria se hiciera codiciosa y la música pop siguiera fórmulas. Es aquí donde nace el movimiento de "rock alternativo", rock real, sin poses que conquistó a una parte importante de los compradores. Lo alternativo se volvió lo mainstream.

No quiero mentir diciendo que recuerdo el día que murió Kurt Cobain, tenía 9 años y en ese entonces estaba loco con Depeche Mode, pero no puedo negar que su influencia suicida-depresiva hizo que varios quisieran agarrar una guitarra y hacer ruido, quizá tanto como cuando los Beatles impactaron al mismo Cobain. El sábado pasado asisití a un festival de clausura de cursos de música para chavos en Plaza San Marcos. Quiero creer que los padres tenían alguna idea de lo que sus hijos pubertos escuchan y fueron de buena gana. El estilo visual era emo-dark-metal-punk tanto de los chicos como de las chicas y en ejecución el 70% de las canciones fue de Nirvana. Ahí esta la influencia en chavos que aún ni eran planificados cuando murió el ícono. (Todas las rolas fueron cantadas por el maestro de música que quizá obligo a los chavos a tocar Nirvana para su egocentrismo)

Comentando alguna vez con el buen Luis Arturo, y buscando en internet, he aquí una presentación de los MTV Musica Awards de agosto de 1991... es interesante ver como en ese mismo mes la onda músical y visual era diferente de lo que sería dentro de un mes.


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